El fenómeno del running ha pasado de ser un deporte a consagrarse como un estilo de vida. Pero no solo se trata de una moda. Además de los factores sociales, el aumento de runners tiene su explicación en la automotivación y la sensación de felicidad al producirse la liberación de endorfinas cuando practicamos deporte.
Tras el confinamiento, hemos recibido con muchas ganas la posibilidad de salir de casa para hacer ejercicio. Salir a correr es uno de los deportes más completos y recomendados por los expertos. Gracias a ello conseguimos mejorar nuestra resistencia, flexibilidad, capacidad pulmonar y nos ayuda a rebajar la tensión y el estrés.
Pero no todo son ventajas. Retomar el ejercicio tras un periodo de inactividad hace que nos encontremos con dificultades como una respiración acompasada, aumento de la fatiga o, en el peor de los casos, lesiones musculoesqueléticas. Una mala práctica al correr puede causarnos serios problemas. Las principales lesiones que sufren los corredores suelen producirse en rodillas, tobillos y pies debido en algún tipo de sobrecarga durante el entrenamiento.
Ahora que hemos retomado la actividad deportiva, en Clínica EPS nos hemos propuesto ofrecer una serie de consejos para evitar posibles lesiones y poder disfrutar al máximo del deporte para que no suponga un problema:
- Comienza por un calentamiento de unos 10 minutos aproximadamente para activar los músculos antes de realizar un ejercicio de mayor intensidad.
- No es momento de probar cosas nuevas. Empieza por un ejercicio suave, controlando el tiempo que dedicas a cada serie, con especial atención a la respiración. Hazlo de forma gradual, no corras riesgos.
- Al cabo de varios días, tu cuerpo te irá pidiendo más intensidad, duración y frecuencia. Monitorea tu progreso con cautela e incrementa tu actividad acorde a tu condición física, edad y estado de salud.
- Observa tus sensaciones. Es fundamental que escuches tu cuerpo para evitar dolencias en músculos y articulaciones. El descanso es crucial para recuperarnos después de una actividad.
- Recuerda que una alimentación equilibrada, mantener una buena hidratación y el uso de un buen calzado deportivo disminuye la probabilidad de tener problemas de salud.
La clave es la progresión. Realiza un buen calentamiento y respeta los descansos. Si aparecen algunas molestias, no entres en pánico: descansa y valora modificar y adaptar el entrenamiento. Tómatelo con calma. Si has realizado bien los ejercicios, no debes tener más que las temidas agujetas, pero si aparecen molestias que no esperabas y el dolor persiste, no dudes en consultar con un profesional.
Si ves que los síntomas no cesan, en Clínica EPS nuestras especialidades de Traumatología y Fisioterapia están a tu disposición para ofrecerte un asesoramiento personalizado y adaptado a tus necesidades, con un equipo altamente cualificado y contando con la más avanzada tecnología.